Son la generación Kitsune, niños que asisten a clase con los Kitsune, una pandilla de zorros especialmente inteligentes cuya misión es la de enseñar a los niños a ser tan astutos como ellos.
¿Cómo? A través de un programa de estimulación temprana que potencia el desarrollo cognitivo de sus alumnos mientras ellos aprenden jugando.
Descubre Kitsune en 2 minutos
En Kitsune sabemos que las historias son la mejor forma de conectar con nuestros alumnos. Por ello, todos los contenidos son presentados por la pandilla Kitsune.
Kit, Sun y Ne-On son los tres integrantes de esta divertida pandilla. Gracias a sus aventuras, los niños aprenden y se divierten.
Los alumnos de Kitsune tienen sus 5 sentidos muy despiertos y han desarrollado más que nadie el gen de la curiosidad. ¿Quieres saber un poco más sobre ellos? Haz click en los perfiles y descubre más.
Porque han trabajado la comunicación, la empatía, el control de los impulsos...
Han aprendido a pensar y saben que escuchar atentamente es el secreto para comprender mejor.
Se mueven con una soltura inconfundible porque han entrenado la motricidad, el equilibrio, la lateralidad...
La generación Kitsune tiene una mirada especial: la de la curiosidad, las ganas de aprender, la observación...
Porque están tan familiarizados con los números que se sienten muy cómodos a su lado.
El programa Kitsune se imparte como actividad extraescolar o como asignatura curricular a niños de Educación Infantil en Colegios de todo el país.
Durante esta etapa el cerebro de los niños es como una “esponja” ¿No te gustaría aprovechar todo este potencial para favorecer al máximo su desarrollo cognitivo?
Si tu hijo ya está en primaria, te recomendamos que hagas click aquí.
Las investigaciones científicas han demostrado que durante la etapa de educación infantil el cerebro del niño es especialmente sensible al movimiento, a la habilidad numérica y a las emociones.
Por ello hemos creado un programa de estimulación temprana que trabaja a partir de una metodología en 3 dimensiones: Matemáticas manipulativas, inteligencia emocional y psicomotricidad.
En Kitsune los números se tocan, se giran, se unen, se separan, se superponen.
A través del juego, los niños aprenden a identificar, expresar y manejar emociones.
El cerebro aprende mejor en movimiento. Por eso, en las clases de Kitsune los alumnos están siempre en acción.